En pos de determinar si el vehículo está en condiciones de ser alineado, realizamos un control general que consiste en revisar el tren delantero (rodamientos, amortiguadores, extremos, axiales, rótulas, y demás), las llantas (balanceo), los neumáticos y sus respectiva presión de inflado.
A través de la alineación pretendemos lograr el paralelismo entre las cuatro ruedas y la perpendicularidad de éstas respecto al suelo. Con el objeto de lograr la mayor precisión posible, trabajamos con sistemas computarizados y alineadoras “láser” que nos permiten una exacta revisión de ángulos de pisada de los neumáticos corrigiendo combas, convergencia y avance.
Una alineación correcta le permitirá a usted una conducción más segura y confortable, sumado a una mayor durabilidad de sus neumáticos y reducción en el consumo de combustible.